19 agosto 2013

Barranco de Diablozulo

Cenar con estas vistas, mola.
Hace como siete millones de años ya que hicimos esta actividad, pero bueno, me pongo ahora a escribir porque ha sido un no parar y al final tanto salir al campo no me deja tiempo para dejar constancia de las gestas épicas que hace la división de barrancos del Capitán Penurias. Bueno, la cosa es que Dani, Jessi, Bea y yo nos fuimos a Navarra a darle a unos cuantos barrancos que teníamos ahí pendientes. Así que salimos a las 18 mal contadas, y estábamos cenando a las 22 en pleno campo, listos para darle al Diablozulo.

Croquis de Barranquismo.net

Total, que dormimos tranquilamente en el "prao" y por la mañana nos ponemos al lío. La aproximación no tiene pérdida, subes cruzando el sembrado por un borde para no estropear nada, y luego tiras por las pistas de los cortafuegos hasta situarte lo más a la derecha que puedas. Ahí sale un caminito hacia una pista plana, que nos deja siguíendola a pie de una bajada marcada con hitos que indica la entrada al barranco.


Jessi me mira desde el rapel a una de las pozas del medio
La primera parte del barranco es así como ir destrepando algunas cosillas y haciendo unos rápeles pequeñitos, mientras el barranco se va animando y toma verticalidad. La calidad del agua es muy buena, pero también os digo que está fresquita. Así que neopreno completo y gordo... que luego se pasa frío.

Otra vez Jessi. Que luego dice que no la hago fotos
A medida que vamos avanzando, nos vamos encontrando rápeles cada vez más largos y más verticales, hasta que llegamos a la estrella del barranco, un 45 que tiene una terraza intermedia que nos dejará maravillados por su estética. Deportivamente te da poco el agua porque se baja casi por fuera de la linea (por la izquierda). Pero es muy, muy bonito.

El rapel "largo"

Después de este rápel nos siguen unos cuantos rápeles encadenados en unas pozas colgadas muy engorgadas que son muy bonitas estéticamente. La vegetación nos empieza a acompañar, y lentamente el barranco se va abriendo para ir llegando al final del mismo

Bea rapelando un tubo
Es un barranco muy bonito pero bastante sombrío, así que se pasa algo de frío. Yo pasé bastante, y eso que no hacía mal tiempo, incluso estaba despejado ... pero al estar totalmente engorgado y a la sombra, es muy umbrío.

Los rápeles encadenados
Una vez abajo, el retorno al coche es cuestión de 3 minutos andando por el borde del prado. Barranco muy recomendable y muy adecuado para combinar con el Licebar o el artazulo, que están más o menos cerca de la zona (como a 1 hora de coche).


Video Resumen

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