kayak Río Ésera: Campo - Silla - Pirámides

Ruth y Bea disfrutando del río

La idea era hacer hoy un tramo de iniciación fácil para meternos en situación y seguir aprendiendo, así que elegimos el tramo del Ésera fácil, desde Campo hasta la Silla (se llama así porque es verdad, hay una silla colgando que se usaba para cruzar el rio). El tramo es II/III fácil sin ningún paso que reseñar así importante. El Ésera estaba bajando con 40 cumecs de suelta, lo cual es un buen caudal (va alegre para el siguiente tramo).

Bea paleando como una reina

Bea le da genial acompañada de Ruth que en todo momento nos va explicando los pasos y nos enseña todas las cosas. Goin abre río y Pepe nos hace el apoyo, así que solo nos queda disfrutar. Mas o menos a la mitad del tramo hay una gran S con unas olas que hay que trazar bien para no llevarte puesto una gran piedra, pero nos lo damos sin problemas. Lo que nos sigue costando es entrar en las contras, posiblemente por un problema de anticipación, que siempre nos quedamos un poco cortos, pero bueno, la experiencia nos enseñará.

Antes de la S

Tras pasar el puente y tomar algunas contras, nos vamos acercando al desembarco de la Silla donde se baja Bea y el resto (Goin, Ruth, Pepe y yo) hacemos el paso de las Pirámides, llamado así por unos grandes bloques  triangulares que están en el río. Este tramo ya es un poco más comprometido y me avisan que no es el mejor sitio para nadar, por la gran cantidad de bloques que se encuentran a los lados y que pueden producir sifones. Además hay un rulo (el comehombres) que hay que pasarlo por la parte buena... así que ya bajo un poco "preocupado".

Llegando al desembarque de la Silla

La primera parte del tramo es una sucesión de grandes trenes de olas y alguna que otra conducción izquierda-derecha para quitarnos los bloques de delante. Voy bastante bien, aunque me noto que voy totalmente justo, y encima como no tengo buena técnica, noto que voy al límite en todos los pasos, además, el cansancio físico es bastante alto (quizás debido a la tensión y al sobrepaleo) y en uno de los giros, me relajo y vuelco ... intento esquimotar pero imposible. Salgo nadando ... y me doy la nadada del mes. Encima, el barco se queda en la izquierda y yo estoy en la derecha ... así que me toca remontar y vadear el rio a nado. Una experiencia un poco al límite que hay que hacer asegurado (Goin tenia la cuerda lista) y estar en buena forma, porque me dejó totalmente fundido.

Ruth, grandísima profesora y mejor piragüista

Pillamos el material y nos preparamos para darle a la segunda parte del tramo. Aquí hay que tener cuidado con dos cosas: el rulo, que rebufa mucho y que te puede pillar seriamente, y los bloques del IV, que hay que evitarlos porque llevas velocidad y te puedes hacer daño. Así que seguimos bajando (Goin abre el río y me va indicando la trazada) y mas o menos, sigo bajando siguiendo su linea, aunque me vuelve a pasar lo de antes: tantos pasos seguidos me van fundiendo, y aunque libro en el rulo, cuando entramos en los pasos de IV me caigo al final (echarle un ojo al video). Otra nadada mítica y menos mal que éstos me pescan el equipo y yo consigo autorrescatarme a una orilla.

Goin abriendo rio y salvándome de unas cuantas.

Y ya sin más novedad, conseguimos llegar al desembarque tras unos cuantos kilómetros de adrenalina, nadadas e intentos de esquimotaje. Este es un buen tramo avanzado para darle con alguien que lo controle. Hay que tener un buen nivel físico porque aquí el agua empuja y hay que poder palear y nadar en caso de que haga falta bien. El rulo es bastante enganchón, y darse con las piedras no mola nada. Ojo especial a las orillas con los bloques que se pueden sifonar. Una gran experiencia que nos hace tenerle respeto al río, pero a la vez disfrutar con las grandes experiencias que nos brinda.

Video Resumen