Y de qué manera !
Ayer domingo estuvimos en Peñalara, buscando corredores para inagurar la temporada. El sábado hacia muy bueno, aunque con un poco de viento. Dado que era la "inaguración" de los dos tramos escasos de pista de esqui en Madrid, pues nos la jugamos y dejamos la ascensión para el domingo, que aunque estuvo un poco mas nublado y hubo aire, hubo "menos" gente. (menos por decir algo)
Llegamos muy pronto al parking y aun así, tuvimos que aparcar en el segundo. Cafelito y para arriba. Llegamos a la laguna muy pronto (la emoción, se entiende ... ) La idea era hacer la ceja para abrir la temporada y luego buscar algo que hacer por allí un poco mas complicado. Cuando llegamos allí, si no habia 30 personas no habia ninguna. Total que nos pusimos los crampones y para arriba. La verdad es que la nieve estaba muy suelta, así que avanzamos sin mucha novedad por la trinchera hasta el plateau. Desde allí, volvemos a intentar la cornisa por la placa venteada. Como no le ha dado tiempo a transformarse, la placa estaba transitable, aunque un poco mas dura, lo que era de agradecer para las herramientas. Superamos el resalte sin novedad y nos pega todo el aire frio del ventisquero en la cara. Muchísimo frío en la arista cimera.
Nos lo pensamos poco y tiramos para dos hermanas, para bajar por el canal del Zabala y probar suerte en los corredores de la Este. Otra vez nieve en polvo hasta la cintura, y nos toca abrir huella unos 300 metros. Tras mucha penuria, alcanzamos una huella poco marcada y subimos hasta el pie del estrecho y corto corredor. Aquí tenemos nuestra primera recompensa.
Cascada de la pared negra ...
Comenzamos en una repisa nevada bastante buena para dos, y sale un primer resalte en mixto descompuesto, para ir calentando. Piedras sueltas, hielo fino y quebradizo a la izquierda, panza con nieve en polvo muy profunda a la derecha. Salgo por la izquierda a buscar el hielo y comienzo con dos pasos delicados entre las piedras, que requieren un poco de tacto. Salimos a una placa finísima de hielo de unos tres centímetros, en los que mas vale maña que fuerza y no golpear demasiado porque estallas el hielo. Después de esta serie de precisión, superamos una panza con mucha piedra que requiere tacto y nos encontramos en la arista que sube hasta la cima. Nieve dura, asi que con tacto y cuidado terminamos la arista y damos por terminado el corredor.
Contemplando las penurias
Tras coronar las dos hermanas, tiramos "en recto" hacia el parking, y de ahí, a la caravana de horita y media hasta Villalba. Un muy buen comienzo de temporada. La nieve demasiado suelta, pero todo se andará. Cabe citar que la cascada de la pared negra estaba muy formada. Daban ganas de probarla... pero eso será la semana que viene.
Y el domingo, a Pas de la Casa.