28 agosto 2013

Mountain Bike por la Pedriza

Los cuatro jinetes del apocalipsis (el jefe está haciendo la foto)
Hacía un montón que no salíamos a la sierra a montar el bici. De hecho la última fue la mítica vuelta por cercedilla y navacerrada. Aunque esta vez no queríamos hacer algo  tan hardcore, así que nos decidimos por la circular al collado de los pastores, con posibilidades de subir a la nava. Así que quedamos en Manzanares Rubén, Paco, Dani  y yo dispuestos a reventarlo. Nos cambiamos, y ale, al lío.

Rubén dándolo todo subiendo a quebrantaherraduras
Subimos por la pista hasta el collado de quebrantaherraduras, para bajar luego a Canto Cochino y desde aquí meternos en la pista que sube, tomando el ramal por la derecha. Ya antes de llegar al collado de quebrantaherraduras nos damos cuenta de que vamos un poco "pasaos" de vueltas, y es que Rubén no se de donde ha sacado las patas, que nos lleva a todos a base de hachazos y cambios de ritmo. Total, que llegamos a canto cochino ya calentitos.


Paco llegando al collado
Paco lleva poco en esto de la bici, y las cabronadas le pasan factura. En el collado paramos un segundo a cambiar la cámara de sitio (estreno soporte de tubo) y aprovechamos para tomar un poco de aire y ver el estado general de grupo, que a pesar del calentón pues va bien. Así que tiramos para abajo "endemoniaos", hacemos un par de pasadas a los  coches y cuando nos queremos dar cuenta ya estamos subiendo por la pista de tierra.

Esas horquillas ...
Según vamos tomando altura, Paco va notando el esfuerzo de llevar un desarrollo cortísimo (su bici viene montada así) y mas o menos por donde el comedero de buitres decidimos parar a descansar un poco y comer alguna barrita. La verdad es que así a lo tonto nos hemos apretado 700 metros de desnivel y algunas rampas las hemos hecho en plan "castigo" a base de hachazos ... y así no hay manera.

Esperando en el collado.
En la llegada a la pista de la Nava hago el amago de tirar pero estos me convencen muy gentilmente de que la dejásemos para otro día. Y es que te enchufas otros 300 metros de desnivel para el cuerpo, pero por una pista muy bonita, eso sí. Así que nada, tiramos para arriba.

Tocándose el culillo
Seguimos subiendo y la verdad es que las últimas dos horquillas hasta el puente de los pastores se hacen un poco así. Paco va ya en reserva con la luz encendida y va refunfuñando y dándose ánimos el mismo, y la verdad es que el tio se lo trabajó bien y llevaba una paliza en el cuerpo bastante mítica.

Paco dándolo todo en la subida
Una vez en el puente, descansito mínimo y tiramos hasta el mirador, donde comemos bien y nos preparamos para la bajada mítica. Hay que aprender de los globeros que llevan bocatas de salami y queso, no como nosotros que solo llevamos barritas caducadas y cosas de gordacos. Aún así, bien ricas que están, las cosas como son.

El mirador. Maliciosa a la izquierda, bola al frente.

La bajada tampoco es que sea muy mítica, pero bueno, es por pista y se pilla buena velocidad, así que hay que ir con cuidado. Además aparece el efecto "gopro" y es que cuando vas grabando, la gente arriesga un poco más para salir haciendo algo "chulo" en el video: así pasó: que Dani iba un poco más pasado de lo que controla y se marcó un recto de los míticos. Rubén bajó un poco más controlado (la rigida para bajar y encima de 29, pues...) y Paco iba a ratos. Al principio bajó despacito (supongo que para descansar un poco) pero luego...

Paco después de probar el suelo.

En uno de los giros cerrados llegamos Dani y yo algo pasados, y nos encontramos a Paco en el suelo. Le miramos y no parece nada serio (el tío se lo toma con humor) así que aprovecho la confusión para echarle un poco de agua y limpiarle lo mejor que puedo con el agua del camelbak. En el brazo no se ha dado cuenta, pero tiene algunas chinas clavadas en la herida. Se las saco, le quito toda la tierra que puedo y tiramos para abajo. Menos mal que no ha roto la bici !!!! Ahora en serio, un resbalón tonto lo tiene cualquiera, así que son gajes del oficio. Seguimos bajando y en 10 minutos ya estamos remontando de nuevo el collado de quebrantaherraduras.

Curas portátiles en Manzanares
En quebrantaherraduras Dani y yo decidimos bajar por el camino de piedras, y Paco y Rubén tiran directamente hacia el coche. Dani no baja muy fino, pero le hecha valor, así que para allá que fuimos. Nos reimos un montón, y la verdad es que si bien lo del downhill no se nos da muy bien, por lo menos echamos el rato. Como sería la cosa que hasta una chica que pasaba por allí nos dijo nosequé de que tuviésemos cuidado (sale en el video).  Varios pechugazos después, llegamos a la barrera, y desde aquí, sin problemas al coche en Manzanares.

Dani empeñado en terminar el bote de agua oxigenada.
Una vez en el coche Paco entra al eroski a comprar algo de beber y ya de paso agua oxigenada y algodón. Nunca uséis algodón para limpiar las heridas, porque se quedan los pelos. Ya lo sabe para la próxima. Total, que Dani se puso con el agua oxigenada y yo con el algodón a limpiarle ... y la que liamos fue parda. Yo creo que Dani tiene una vena sado, porque le estuvo echando agua oxigenada en las heridas como si no hubiese un mañana, pero bueno, lo cierto es que le dejamos como una patena. Desde aqui ya guardamos las bicis en los coches, y Rubén, Dani y yo quedamos con Bea para ponernos como el triquitraque en el Cid, que era la hora de comer. Ruta muy recomendable, fresquita y para todos los públicos. Cuidado en la bajada que es fácil emocionarse con la velocidad, pero en general es una pista forestal bien cuidada, así que no hay problemas. Echarle un ojo al video que no tiene desperdicio.

Plano de la ruta. Lo puedes ver online con los datos aqui.

Perfil de altura y RC. Tampoco fue para tanto.

Video Resumen

Timelapses de las Perseidas

Perseidas desde el parking del Ordiceto
Este es un post un poco atípico porque va sobre las Perseidas.  Todos los años (si puedo) intento subir a algún sitio a ver las perseidas, pero al final no me sale nunca nada chulo. Este año aprovechando que he estado por Pirineos (aunque no en fecha) he intentando experimientar con los timelapses esos famosos, para luego montar un video del cielo, que la verdad, es espectacular. La primera foto está generada a partir de un conjunto de fotos tomadas desde el parking del ordiceto, y tiene un tiempo de exposición muy bajo, y una iso muy baja, así que lo que tenemos es... morralla. Otro problema a tener en cuenta es la condensación sobre la lente (de madrugada las fotos salen totalmente nubladas debido al agua sobre el filtro). Así que bueno, hay que trabajar un poco en ello.

Perseidas desde San Juan de Plan
La segunda foto está generada desde el conjunto de fotos hechas en San Juan de Plan, y claro, la experiencia es lo que tiene: más tiempo de exposición, más ISO ... pues hace que se  "vea" más. Al final aprendí como manejar el intervalómetro, así que para la próxima puede que sea la definitiva. Os dejo también los videos, que esos si que son dignos de ver. Tendré que volver a subir mejor equipado para repetir la actividad.

Timelapse desde el parking del Ordiceto

Timelapse desde San Juan de Plan

Ferrata de Foradada del Toscar

Panel Informativo
Llevábamos un tiempo pensando en hacer esta ferrata, así que en cuanto se nos puso a tiro, para allá que fuimos. Se supone que es una de las "buenas" que hay que tener hechas, ya que siempre se ha comentado que esta ferrata es de las potentes... así que después de la Croqueta de Obarra, tocaba esta. La ferrata está en el monumento de las lanzas, en la carretera de Ainsa a Campo, casi llegando al pueblo de Foradada del Toscar, si vienes desde Ainsa. La cosa es que el apartadero es pequeño, y la pista no está mal pero es solo para 4x4 (de los de verdad). Así que nosotros aparcamos en el pueblecito (el cual tiene además una fuente de agua potable) y nos fuimos andando para calentar, que total, solo son 25 minutos.

El "agujero" que da nombre al asunto.
Por en camino se pasa por la roca agujereada (en catalán, foradada) que da nombre al macizo. Así que nada, subimos la pista con la fresquita (y eso que era temprano) y en cosa así de 45 minutos desde el pueblo estamos al pie de la ferrata, ya cambiados. Había leido que tenía escapes andando y rapelando, así que por si acaso, yo ya siempre en ferratas llevo una cuerda de 30 metros y un par de cintas, por lo que pueda pasar.

El comienzo
La ferrata comienza en una gran  aguja  vertical,  bien grapada. Tiene algunos pasos raros a la hora de cambiarse de pared, porque ponen los pasos muy separados, pero se da bien. La nota constante de esta ferrata es que el cable está montado muy cerca de las grapas y tiende a engancharse con los mosquetones, así que cuidado aqui. Una vez que superamos la primer aguja, nos metemos por detrás para subir por una canal (que menos mal que está a la sombrita)
Puente que conecta las agujas
Seguimos subiendo y hacemos una travesía hacía la izquierda bastante larga, luego giramos y hacemos un puente que conecta con otra aguja, y finalmente subimos por su espalda hasta la cima "general". Desde aquí las vistas son bastante espectaculares, pero ya da el sol de justicia y la verdad es que pega fuerte, pero bueno, la idea es hacerla integral, así que seguimos andando, y ahora toca destrepar por la otra vertiente.

Llegando a la cima principal
Ojo con los destrepes que están equipados de abajo a arriba (Es la impresíón que nos dió a los dos) y al bajar si eres bajito llegan los pies justitos ... así que cuidado. Seguimos destrepando un rato hasta bordear finalmente toda la gran aguja y llegamos al valle de su espalda. Aquí hay que cruzar por un gran puente de peldaños metálicos para llegar al otro lado. Desde aquí sale un escape que es el que hay que tomar si no quieres hacer el último tramo, o tiras a la derecha para hacerlo.

En la cima.
La verdad es que el último tramo tiene poco interés, siendo una sucesión de trepadas más o menos tumbadas y repisas por las que vamos ganando altura hasta llegar a la cima de la última aguja. Desde aquí salimos a la derecha siguiendo el cable y bordeamos la última aguja para bajar a una canal bastante vertical con un montón de piedra suelta. Menos mal que hay instalados algunos pasamanos de cuerda (no en muy buen estado, así que precaución) por los que vamos perdiendo altura. Al rato desaparecen y nos toca destrepar con cuidado hasta llegar a una gran pedrera. Seguimos con cuidado y no tomamos el atajo (todo recto) sino que buscamos a la derecha un camino que siguiéndolo, nos deja en el comienzo de la ferrata. Unos 25m de destrepe desde la cima hasta el comienzo. Si solo quieres hacer la parte "buena", salte por el escape de después del puente de peldaños metálicos.

El último resalte
Y tras otros 25 minutos de bajada y otros 20 por la carretera, llegamos de nuevo a la furgoneta. La aparcamos discretamente y nos damos un señor homenaje comiendo y duchándonos con agua calentita como los marqueses. Una ferrata muy interesante (sobre todo la primera parte) aunque no tan "fina" como la de la croqueta de Obarra, si que es una ferrata más que recomendable. Ojo con el calor y llevad bastante agua, porque el sol (y el calor) aprieta de lo lindo en la pared, aunque haya algunas zonas con sombra.

Video Resumen

Barranco de Ordiceto

Croquis sacado de Barranquismo.net
Después de hacer el miraval, el objetivo al día siguiente era hacer el barranco de Ordiceto por la mañana, y por la tarde el Trigoniero (y si se ponía a tiro, el Barrosa). Así que nos fuimos a dormir al parking del Ordiceto, y a las 8 de la mañana ya se había llenado de gente. Resulta que desde aquí se sube a los ibones del Ordiceto, que tienen que ser una cosa muy bonita, ya que no paraba de subir gente en 4x4 ... la cosa es que como es un barranco corto (1h:30min de barranco, 25min de aproximación, 5min de retorno) la idea es hacer por la mañana este y luego por la tarde los otros dos, así que preparamos las mochilas y nos ponemos a andar.

Ordiceto "superior". Vamos, en los ibones casi
Y vamos andando y a cosa asi de 20 minutos, llegamos a un desvío en el que se ve una especie de pista abandonada, pero pisada. Me dice Bea que es por ahí, pero yo no se por qué extraña razón me encabezono y digo que tiene que haber un parking grande (no dejan de subir coches) y que en el mapa estaba indicado y que ahí no puede ser... total que seguimos subiendo.

Ordiceto "bueno"
La pista va tomando altura y comienza a hacer zetas bastante grandes. Es un poco engañoso porque se va oyendo el río todo el rato a nuestra izquierda, y hay veces en que va cuadrando con la descripción (pero no con el tiempo de andar). Ya encabezonados seguimos andando buscando un gran parking y una zona con un prado para entrar ... pero nada.

Primer rápel
Como a a la hora y media (o un poco más) encontramos una zona que más o menos puede parecer la entrada del barranco, nos acercamos al cauce y vemos que baja pasadísimo, pero factible. Así que nos cambiamos y comenzamos el "descenso". La parte superior del barranco es un cauce estrecho, con algo de gradiente pero sin saltos de agua, donde predomina el caudal alto de agua fría y abundantes destrepes sin equipar. Así que con más pena que gloria, vamos bajando lo que podemos por el cauce, hasta que llega un momento que nos salimos de él por la derecha.

Rapel del tronco (el tronco está abajo)
Seguimos otro poco por la pista, hacemos otro intento ... pero no hay manera. Llegamos a un gran salto de agua al que no puedo acceder a la cabecera por el caudal, y decidimos darnos por vencidos y bajar. Nos quitamos los neoprenos (no sin antes hacer un último esfuerzo un poco más adelante) y comenzamos a bajar por la pista a echar un vistazo a la pista abandonada que vimos antes.

Cascada grande (la rapelamos por la izquierda orográfica)
A la que  bajamos vemos una gran captación de agua que le quita todo el caudal al barranco, para unos metros mas adelante, encontrarnos de nuevo con la pista abandonada (pero pisada). Efectivamente, andamos un poco más, nos encontramos un prado con panales y seguimos andando unos metros, y encontramos el verdadero acceso al cauce del barranco, esta vez  con un caudal más que razonable. Nos cambiamos por segunda vez en el día (a todo esto llevamos casi 4 horas de actividad) y nos metemos en el barranco.

Cascadas y pozas
La verdad es que parece mentira que en un tramo tan pequeño haya tanto barranco. Comienza con un pequeño rápel de 10 metros que nos deja en el cauce engorgado, para dar paso a una gran gorga excavada con un canal granítico impresionante. La equipación del barranco es regular, pero tampoco es mala. Bajamos al interior de esta gran gorga y disfrutamos del agua fría y cristalina del barranco, que por un momento nos hace pasar frío de verdad. Bea se golpea en la mano con el borde al rapelar, pero nada serio, continuamos y el 25 lo hacemos por la izquierda porque lleva algo de caño y además recuperar la cuerda parece chungo. Desde aquí llegamos a la poza de la captación, desde la cual rapelamos, y tras un par de resaltes más, estamos de camino al coche por otro prado (unos 5 minutos).

Conclusión: el plano está bien. Las indicaciones de Dani estaban bien. El libro estaba bien. Muchas veces pensamos que tenemos claras las cosas ... y no lo están. Y esta vez pequé de "enterao" y por asumir ciertas cosas a veces nos equivocamos de verdad. Menos mal que Bea es un sol, se lo tomó con humor y no le dió más importancia. En fin, un barranco muy recomendable, muy bonito, y con una aproximación muy cómoda si no subes hasta casi los ibones.


Video Resumen

Barranco del Miraval


Comienzos del Miraval
El martes fue un día bastante mítico. Se nos rompió la bomba de agua del depósito de la furgo, y roulot.es estaba de vacaciones ... así que había dos opciones. O nos volvíamos a Madrid (sin agua ya me contarás) o nos buscábamos la vida... y eso hicimos. Encontramos en Lleida un taller que muy amablemente nos recepcionó, nos buscó el repuesto y nos solucionó el problema en menos de una hora. Así que al final entre cabreos, idas y venidas la mañana del martes voló. La idea era escalar en Ligüerre de Cinca, un precioso parking-mirador con vistas al Cinca, que curiosamente tenía el cartel de no pernoctar, no fuera a ser que se estropeara o algo. Eso si, el pueblo totalmente reconstruido. Otros que se pensaban forrar a costa del turismo rural y las subvenciones de la comunidad europea. En fin, que me lío. Allí no hay quién escale en verano, porque es Sur, y hace un calor mil.

El restalte. Debajo de la cascada estoy yo.

Así que llamamos al Dani a ver si podíamos hacer algún barranquito por allí ... y me recomendó el Miraval, así que pasamos de la siesta y tiramos directos hacia allí. Como estábamos al lado (literal) de Ainsa, nos llevó menos de 40 minutos plantarnos en Hospital de Tella para subir por la carretera estrechita. Una vez en la pista, nos tocó pagar los 3 euros a la maquinita del ayuntamiento en concepto de mantenimiento de pistas. Me da que fuimos los únicos que pagaron. En fin, que sin más lios, quitando algún cruce con algún francés loco, llegamos al parking.

Gorgas y más gorgas.

De este barranco no no hay reseñas, pero aqui esta explicado bastante bien. El acceso se hace dejando el coche en el primer parking grande que veamos (estará lleno de franceses) que corresponde con la salida del barranco (por la izquierda de la pista). Nos cambiamos y andamos por la pista. Nos saltamos los hitos (son la salida del escape) y seguimos andando hasta ver una salida a la izquierda que pone "no pasar, propiedad privada". Seguimos unos 100 metros y veremos un sendero que sale a la izquierda, cruza un prado y nos deja en el cauce... ahí nos ponemos el neopreno.


Pasillos y gorgas
El barranco se viene tardando en hacer, con caudal normal, unas 3 horas y media como mucho. Con caudal bajo no presenta ningún problema, ya que es una sucesión de pasillos, badinas y destrepes, pero con caudal alto hay que emplear técnicas de aguas vivas y la cosa se puede complicar bastante, así que ojo. El agua es totalmente cristalina y solo por ver las formaciones y los colores ya merece la pena venir.

Bea en algún destrepe fácil
Y nada, seguimos bajando destrepando algún resalte un poco más grande (el resalte desequipado tendrá una altura de unos 3 metros, y aunque se puede destrepar bien, hay que tener cuidado porque por la derecha canaliza y te puedes  dar algún susto. Se ve bien porque es el resalte que tiene tres espárragos de parabolt asomando (está desequipado, supongo que para evitar que la gente se quede debajo del chorro).

Agua cristalina.
Y poco a poco llegamos a una zona en la que se abre, y hay unos hitos en una terraza en la parte izquierda, justo donde cae otro barranco por la izquierda. Aquí nos liamos y pensamos que este era el punto por donde se abandona el barranco. Bien, NO ES. Nosotros seguimos bajando un poco más hasta llegar a un escalón que da lugar a un pasillo estrecho, e intentamos salir por la izquierda trepando. Al principio es fácil, pero luego hay una faja de roca que hay que escalar, así que nos bajamos rapelando.

Pensando ... donde estará el escape?
Bueno, la cosa es que hay que seguir por el pasillo, hasta llegar a un salto de 9 con cuerda fija, y ahí, salir. Nosotros no seguimos bajando y remontamos de nuevo el río hasta los hitos, para  buscar el escape. Al final me invento una trocha justo después del arroyo que cae, subiendo en vertical por la loma buscando el collado. Al final del collado me encuentro con un camino pisado, que siguíéndolo vamos remontando el  río hasta entroncar con una senda más grande, que nos deja tras unos 10 minutos, en la pista donde estaba el hito. Más tarde Dani me confirmaría que esa trocha se abrió para un curso que dieron el año pasado (o el anterior) de aguas vivas en esa zona. Así que por aquí no era, pero conseguimos salir. (ya tarde, casi a las 20:30)


Pozas.
Voy a tener que volver a hacerlo porque resulta que el último pasillo es el mas carácterístico del barranco y el más bonito, y por tenerlo descendido completo. La verdad es que cuando van dos personas solas, sin conocer el barranco, a vista y sin croquis, cualquier duda que te aparece en la salida (sobre todo si no sabes que hay más abajo y si no sabes si vas a poder remontar) te agobia un poco. Y menos mal que era el miraval con bajo caudal, y que al final pudimos inventar un escape... que si no nos toca dormir allí. Así que precaución, amigo conductor :-). Un barranco muy recomendable.

Video Resumen


27 agosto 2013

Ferrata de la Croqueta de Obarra

La croqueta de Obarra. Al final llovió.
La última vez que estuvimos en Broto unos chavales muy majos nos comentaron la existencia de esta ferrata. Buscando por internet vimos un montón de opiniones favorables, que si era muy dura, que si era larga, que si había que escalar... la verdad es que nos llamó mucho la atención el asunto, así que la localizamos, y para allá que fuimos, para empezar la expedición a esta zona de Aragón...

Panorámica completa. Empiezas en el tunel y te bajas por la última aguja de la izquierda.
Salimos el lunes por la tarde ... y ya llegando (a falta de 10 Km) nos empezó a caer la del pulpo, pero la del pulpo. Torrentes de barro cruzaban la carretera ... el agua inundaba los kayaks ... así que hicimos un alto en el camino y dormimos en la Roda de Isábena, un pueblo muy chiquitín con un montón de cosas románicas que ver. Al día siguiente nos levantamos mirando el tiempo (parecía que iba a aguantar, aunque no estaba muy claro) y tiramos para la ferrata, que se encuentra justo a la entrada del congosto de Obarra (junto al monasterio).

La tónica general de la ferrata es: trepadas fáciles sobre roca y buena equipación.
Dejamos el coche en un ensanche que hay justo antes de entrar al tunel, y subimos por el lado izquierdo. Como no se si nos va a llover, y he leido que hay buenos escapes, me llevo la cuerda por si acaso. La primera parte de la ferrata está mas bien tumbada, y luego como a los 25 metros, empezamos a trepar por secciones cada vez más verticales, hasta llegar a una zona más vertical que termina en una gran faja, por la que subimos andando hasta la segunda sección.

El croqueto con la croqueta.
Decir que está bien instalada es poco. Cada 20 metros (mas o menos) tenemos desviaciones de la ferrata que nos llevan a estaciones de rápel equipadas con dos argollas buenas sobre químicos, así que es posible retirarse prácticamente de cualquier punto. También están indicados los escapes andando mediante carteles, siendo todo muy claro y estando muy bien por si te enmarronas o te pasa algo. Así que un 10 en este sentido.

La segunda parte se pone pina.

La primera parte podemos decir que es la fácil, mientras que la segunda ya es un poco más vertical, y las grapas empiezan a estar puestas para forzar pasos sobre roca. La mayoría de las veces los pasos de escalada son fáciles y se ven bien, pero "ojocuidao" porque hay que dárselos para subir, y a veces dan cosilla. Así que llevad buen calzado y tened en cuenta esto, porque si no está claro, lo mejor es que suba alguien y asegure por encima por la cuerda, porque hay que dárselos. A medida que vamos subiendo esta sección se va poniendo más vertical hasta llegar alguna zona con panzas que extraploma un poco.

Paso del árbol. Aquí por ejemplo hay que escalar para llegar al arbolito.
Una vez que pasamos este muro vertical, tenemos otro tramo más tumbado que nos deja en la cima de la primer aguja. Andamos un poco por la cresta y destrepamos un tramo (ojo aquí) y nos encontramos el primer puente que salva el paso entre las dos agujas. El puente tiene peldaños, así que es fácil y tiene unas vistas muy bonitas.

Bea en el primer puente. Como una reina.
Seguimos destrepando un poco más y bordeamos la segunda aguja por la izquierda, para llegar a otro puente del mismo estilo que el anterior, que nos deja ya en el gran espolón característico. Este puente tiene una entrada graciosa con la encina, así que cuidadín. Después hay que trepar un rato hasta ponernos al pie del espolón, en el cual las grapas se reducen un poco y toca ir dando pasos de escalada casi a cada momento.

Los dos puentes
Esta sección es bastante vertical y bastante larga, así que conviene ir descansando y dándosela con cabeza, porque hay que agarrar bastante roca. Una vez mas o menos en lo alto del primer espolón, se hace una travesía a la izquierda para bordear lo que queda y bajar a un collado en el que tenemos un tibetano normal (de dos cables) que nos permiten llegar a la última placa por la que saldremos. Aquí ya es un poco más fácil, pero también estamos mas cansados y no conviene relajarse mucho.

Bea antes de meternos en los espolones
Este último resalte nos deja en una placa fina que tras terminarla con tendencia a la derecha, nos deja en la cima del último espolón. Desde aquí hay que seguir por el cable para hacer un destrepe en el que hay que llevar cuidado (la piedra estaba embarrada y escurría mucho) hasta que llegamos a un collado muy marcado en el que se ven la marca del GR. Aquí es importante tomar el sendero de la izquierda (dejando la ferrata a nuestra espalda) para llegar al pueblo que hemos estado viendo a la izquierda todo el rato.

Llegando al final.
Desde el pueblo hay que bajar por la carretera paseando hasta llegar de nuevo al aparcamiento donde hemos dejado la furgoneta. Aprovechamos el merendero techado que hay para comer y descansar un poco y ya que estábamos ahí, nos damos una vuelta por lo que queda del monasterio, que es bastante bonito. A pesar de que el buen tiempo nos ha acompañado todo el día, a eso de las 15 se empieza a nublar y casi sin darnos cuenta empieza la tormenta. Así que nos vamos para Campo (que queda un rato).

Ferrata cinco estrellas. Hay que ir a hacerla. A día de hoy, de las que más me han gustado de España, no digo más. Si eres nuevo en esto de las ferratas, a lo mejor se te queda un poco grande. Si has escalado, entonces no hay problema, pero vete con cuidado.

Video resumen


26 agosto 2013

Ferrata de los Llanos

El croquis y mas info en la página oficial.
Y para ya terminar el post de la expedición a Cóbreces, nos quedaba hacer la Ferrata de los Llanos (también conocida mejor como la ferrata de Camaleño, que es donde está). No hay que confundir esta ferrata con la de la Hermida, porque aunque andan más o menos por la misma zona (esta está un pelín más lejos, justo al final del desfiladero) esta última es mucho más vertical y deportiva que la de la Hermida. Total, que para allá que fuimos...

Alex, Ana y Bea en los primeros resaltes.
El tiempo en el Norte ya se sabe, así que llegamos con sol y se puso a llover. La cosa parecía que no iba ir a más, así que nos tiramos a la piscina y nos metimos en la ferrata.

Final del primer resalte.
No estamos locos: la ferrata se encuentra estructurada en tramos y en el primer resalte encontramos dos posibles escapes. Así que pensamos que si se ponía a llover, pues nos salíamos andando y punto. Y eso hicimos. El primer tramo es de iniciación y tiene algún paso raro sobre roca, en el que Ana nos dió algún susto, pero nada serio.

Fernando el la cima del primer resalte.
En este caso David no se pudo meter porque tenía unas rozaduras algo terribles en los talones, así que Fernando, que no es de mucho ferratear, se quedó abajo y aprovechó para subir andando hasta la cima del primer resalte y pasear por la zona.

Segundo resalte.
En el segundo resalte la cosa se pone "tiesa" y da comienzo la verdadera ferrata. A más o menos la mitad de la pared, encontramos dos posibles rutas. Si vas a la izquierda haces el puente tibetano espectacular, y si tiras recto sales por un pequeño extraplomo. La cosa es que lo fácil es por la derecha, y lo "difícil" va por la izquierda.

Victor y amigas. No dejéis de leer su blog!
En el tibetano nos encontramos a un grupo de dos chicas guiado por un chico que parece que controla así que como no llevamos prisa, aprovecho para hacerles alguna foto y charlar con ellos mientras el chaval sube y las asegura desde arriba. A las chicas no se las ve muy cómodas (y la verdad es que tiene un patio que da cosilla).

Victor y amigas. No dejéis de leer su blog! (esta en vertical)
Una vez que salen por arriba y dejan el tramo libre, me pego el puente (que la verdad está muy bien montado, aunque la linea de vida va muy arriba y te hace falta alargarla bastante para poder chaparla) y aprovecho para hacerle fotos a Alex y Ana. El puente es muy bonito y la sensación de vacio es bastante grande, la verdad.

Alex en el tibetano. Le costó pillar el aire, pero se lo dió como un señor.
Cuando llega Alex le tiro un par de fotos y sigo para arriba, porque aunque ya estamos en los tramos finales de la ferrata, aquí desploma un poco y no podemos pararnos mucho. A parte hay que dejar el tramo libre para los que vienen del puente (Ana y Bea).

Ana en el tibetano vigilada por Bea
Cuando voy subiendo una de las chicas ha pasado mal por el cable y al ir asegurada por arriba, ha liado la cuerda y tiene que destrepar. La ayudo un poco a tranquilizarse y a finalizar la maniobra, y sin mas incidencia subimos arriba y disfrutamos de las vistas, mientras que charlo con el grupo y espero a Alex, Ana y Bea que están terminando el tramo.

Vistas desde abajo
Resulta que "el chaval" es Victor Sánchez guía de escalada, espeleólogo, barranquista... en fin, un máquina, a parte de muy buena gente. Si necesitáis un guía por la zona de Asturias, él es vuestro hombre sin duda alguna. Tras apuntar los correos y hacernos algunas fotos, nos bajamos de la ferrata siguiendo el camino balizado, aunque nos perdemos un poco en el último tramo y salimos justo en los coches tras jarear un poco. En total desde la cima de la ferrata (la cual tiene un banco por si quieres merendar disfrutando de las vistas) serán unos 20 minutos como mucho.

Foto de grupo en la cima
Una ferrata que tienes que hacer. Si solo puedes hacer una, entre la Hermida y esta, hazte esta que te va a gustar. Un caracter mucho más deportivo, equipación de primera y unas vistas increibles del macizo Oriental de Picos. Eso si, es un poco corta, pero bueno, no se puede tener todo. Con las mismas, guardamos las cosas y tiramos para casa, porque tras cenar en Tramalón (donde nos pusimos como el TriquiTraque) guardamos las cosas ya que al día siguiente tirábamos para madrid, dando por terminada la expedición a Cóbreces. Tengo que agradecer de todo corazón a Ana y a Fernando su hospitalidad, amistad e infinita paciencia, porque la verdad es que son dos encantos. ¡¡ Muchas gracias !!

Video Resumen