Con permiso de Desnivel, citaré los parrafos que hablan de ellos en el libro "32 Sendas de la Vertical".
«Nosotros teníamos un grupo que se llamaba las Arañas Negras, y, básicamente, tratábamos que nadie nos mediatizara. Principalmente lo formábamos Luis Rodrigo Geta y yo, pero también había otros componentes, como Pedro el Bombero, el Cuqui o el Chus. Luis fue el autor de la primera ascensión nacional de la vía Bonatti-Ghigo al Grand Capucin, y en la Pedriza dejó varias vías muy buenas, como la J. Baumgartner al espolón oeste del Cancho Amarillo, más conocida después como el Espolón Geta, abierta en noviembre de 1965. Nosotros éramos bastante antiburiles, y esta vía es una buena prueba de ello, ya que discurre por fisuras a base de clavijas y pitonisas, y sólo cuenta con ocho buriles, en las llambrias de salida.
»En aquella época no había dinero y no era nada fácil encontrar clavijas en las tiendas. Claro que la cosa cambió cuando me compré el coche, en el año 1968, porque íbamos a Francia y encontrábamos de todo. Aquí se vivía el franquismo y era una auténtica miseria.
»Además, en el monte había una lucha ideológica bastante fuerte, y como nosotros éramos la izquierda, nos quedábamos fuera de las expediciones. Nos picábamos bastante con la Federación, y con los falangistas, y recuerdo cómo, en Galayos, desde las cumbres, les gritábamos aquello de: ‘¡Viva la clase obrera!’ .
Joaquín Rodrigo Burillo
»Cuando organizamos la expedición al Cerro Torre, en 1970, desde la Federación no se nos pusieron más que pegas, porque querían impedir que fuéramos, a toda costa. Aun así fuimos para allá, pero sin mucho éxito, porque si no pudo el Bonatti, pues no íbamos a poder nosotros, unos greñas de la Pedriza. »En la Pedriza éramos muy pocos y siempre dormíamos en el Tolmo, hasta que nos fichó el Peñalara, que empezamos a dormir en el refugio, y la cosa comenzó a prosperar.
»En el Tolmo se montaban unos buenos cachondeos, como las misas negras de broma que organizaba el Mogoteras. Con él abrí una vía muy buena en el Peñotillo, en 1964, antes de irme a la mili. Conocida hoy como el Diedro Mogoteras, la vía atravesaba el gran gendarme para salir al diedro, al final, y combinaba artificial con escalada libre. Se abrió en el día, empleando tacos y clavijas.
»También me acuerdo de cuando nos expulsaron seis meses del Peñalara por representar un via-crucis, en plan de coña, con unas cruces que nos fabricamos con las maderas que sobraron de unas obras que hubo en el refugio Giner. Aquello trajo consecuencias, pero fue
muy divertido».
Joaquín RODRIGO BURILLO
3 comentarios:
jejeje... buenos tiempos... y buenas historias... si señor...!!!
:-)))))
¿alguien puede decirme si recuerda algo de victor palomares (el vito, el torete...)? Creo que fue un pedricero de postín
Total han pasado 45 años.
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