Después de meternos tres barrancos el mismo día, tiramos para Orgiva, también en la alpujarra granadina para encontrar el camino que nos lleve a la central del duque, que es donde termina el barranco Poqueira. Este barranco ya es de los técnicos y como luego nos mostró, no regala nada, incluso llevando "poco" agua. Lo de poco es porque aunque va bajo de caudal, lleva el suficiente agua como para hacértelo pasar mal. Lo más fácil es tirar hasta Orgiva, cruzar el pueblo y seguir por una carretera super estrecha. En el pueblo preguntamos a un señor con pinta un poco rara, y haciendo honor al dicho "el hábito no hace al monje" el susodicho nos guió con su vespino hasta la carretera que era. Si preguntamos por la central del duque, nos indican bien. Asi que tiramos para allá y con un poco de cuidado ya que luego se convierte en pista de tierra, llegamos al sitio. No tiene pérdida, porque hay que aparcar al final de la pista, justo antes de los barracones donde vivió la gente que hizo la central. Así que a cenar, dormir y descansar que el domingo nos esperaba el turrón.
Rapel, poza y remolino
La aproximación al barranco es fácil, pero hay que tomárselo con paciencia porque es 1 hora y media de pateo. Empezamos en la puerta del tunel que comunica con la central, encima de la loma hay dos torretas de electricidad, pues nada, subimos hasta allí. Desde allí, hay que tirar recto por la cuerda hasta llegar a unas pistas, hay que tirar hacia arriba con tendencia hacia la derecha. Cuando lleguemos a una pista que pone "camino privado, no pasar" pues pasamos y continuamos. Veremos que seguimos ascendiendo con tendencia hacia el barranco. Al llegar a una explanada que se usa como parking, seguimos la acequia que sale a la izquierda, y sin perderla, continuamos por ella siguiendo la trocha. Aqui viene lo divertido, cuando se acabe la trocha, hay que seguir con tendencia hacia arriba-derecha, y luego arriba-izquierda siguiendo unas mangueras, hasta llegar a otra acequia superior. Si no llegáis a la acequia, mal, porque hay que seguirla. Aquí palmamos casi media hora.
Pasillos
Una vez que encuentras la acequia, la sigues hasta la pedrera. Si, esa pedrera. La primera que ves. Si sigues recto, llega un momento que la acequia se convierte en aérea, y te toca rapelar de una cuerdecilla que hay metida en un puente de roca ... un poco horroroso, pero con 2 de 40 te deja en el cauce. Lo mejor, es entrar por la pedrera.
Saliendo de un rápel
Bueno, pues ya estamos en el turrón. Nos vestimos y para abajo. Nos saluda un tobogán con bastante agua, que ya nos da pistas de que el barranco va serio. El barranco está formado por una sucesión de resaltes y rápeles no muy altos, que nos hacen lucharlos todos. Tampoco se puede saltar a tontas y a locas porque como el caudal es alto, las pozas se colmatan, se vacian, etc etc. Encontramos algunos rápeles largos que se pueden hacer bien, aunque al principio da el caño. La equipación es ... bueno, para salir del paso. Químicos doblados, spits medio arrancados, chapas enderezadas, chapas partidas, bolts ... en fin, un horror que es mejor no pensarlo, y mejor no colgarse y hacer mucho el mono encima de los anclajes porque es fácil arrancarlos. Tenemos un pequeño susto en un resalte que Juan no tomó bien y tuvimos que medio rescatarlo, pero sin nada que lamentar.
Rápel guiado a mochila
A medida que vamos bajando (es un barranco largo y tardamos casi 7 horas) el barranco se engorga y nos hace tirar de recursos: Dani monta un rapel guiado a mochila de libro que nos permite salvar un drosage terrorífico, hacemos algunos saltos para salir de un par de contras importantes y en algún punto nos toca nadar con fuerza porque hay movimiento en las pozas. La zona de pasillos está francamente terrorífica, con algunos resaltes que incluyen pozas con cuevas, etc. En el último tramo antes de la central, optamos por salir del pasamanos, pero para ganarlo Dani tuvo que hacer una trepada y pasar el resto con cuerda, porque el Poqueira no regala nada, ni al final, que nos tocó salir en libre por unas rampas herbosas y bastante empinadas hasta llegar a la seguridad de las mangueras. Desde allí, bajamos a la central, avisamos que todo está bien ... y rumbo a la furgoneta y desde ahí a casa. Un barrancazo como la copa de un pino, en el que Dani y Jessi nos han vuelto a demostrar lo buenos barranquistas que son y todavía mejores personas. Eso si, ha sido una actividad dura, que volvería a repetir sin duda.
Mas pasillos
La reseña buena es la de actionman4x4, aunque no está de mas comprar el libro de la zona. Del poqueira tengo video resumen:
Video resumen del barranco
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