Esquí de Travesía en Formigal

Nocturna desde el pantano antes de Escarrillas.

Así que ni cortos ni perezosos, pillamos los trastos y subimos a Formigal a darle un poco al esquí de travesía. Las piernas no andaban nada mal (no como el año pasado) después de la San Silvestre, así que la idea era comer y salir pitando para arriba. 5 horas después, llegamos, ponemos la calefacción y cenamos como uno señores. Aprovechando la luna y retando al frío, aprovecho y saco alguna foto nocturna, que no quedan del todo mal, la verdad. Prontito a la cama, que hay que aprovechar para esquiar todo lo que se pueda.

El anayet al fondo

El primer día aprovechamos para probar el equipo de Bea, que se estrena en esto del esquí de travesía, así que subimos desde el parking de Anayet buscando la subida evidente hacia las lomas que dan paso a los ibones del Anayet, superando el pico de la Garganta por la derecha. Hace bastante frío y mucha ventisca, y en la parte final de la subida decidimos darnos la vuelta en parte por la hora que era, en parte porque para ser el estreno es suficiente y queda toda la bajada.  La bajada es un poco más accidentada, ya que la nieve está bastante cambiante y hay que hacerse un poco al equipo, ya que las fijaciones TLT y las botas son un poco más blandas que lo normal y se nota en la conducción y en el control.

La GoPro3 da algún que otro problema que soluciono a posteriori, pero nos deja un buen video. Hay que acordarse de formatear la tarjeta después de upgradear la máquina o hacer algo bizarro, porque si no te puedes llevar alguna sorpresa desagradable porque se queda "brickeada". Para resetearla, lo más fácil es sacar la batería y dejarla un rato.

Bea en una cima sin nombre. Al fondo, el Midi

Al siguiente día decidimos subir a ver el Anayet desde el collado de la canal Roya. Para ello dejamos el coche en el siguiente parking (Espelunciecha) y salimos prácticamente foqueando desde el coche. El tiempo nos acompaña y ya no pasamos tantas penurias como el día anterior, con la ventisca y el frío. Sin mucho problemas coronamos el collado, hacemos unas fotos al Anayet y decidimos subir a un pico sin nombre situado un poco más al Este. desde aquí, quitamos las pieles de foca y bajamos usando parte campo a través, parte pista, hasta el coche. Un día de esquí perfecto, con una temperatura ideal y la nieve en muy buen estado.

El Pico Culivillas, al fondo.

El último día de actividad decidimos intentar coronar el Pico Royo, situado al Sur del Culivillas. Es un pico relativamente asequible (muy sencillo) que puede alcanzarse bien por la cresta, bien foqueando de frente desde la estación, así que decidimos intentar esta segunda alternativa. Para ello dejamos el coche en el parking de Anayet (que está bastante lleno, por no decir a reventar) y salimos foqueando por la parte izquierda, donde se encuentran las instalaciones de niños. Desde ahí enfilamos el pico y subimos directos. Sin embargo, Bea tiene las espinillas un poco tocadas por las botas y va penando bastante porque le duele al foquear, así que intentamos la ascensión, pero la nieve está demasiado polvo y no agarra bien, y decidimos darnos la vuelta al llegar al collado. Descenso por la pista sin mayor complicación disfrutando del día, y al coche sin ninguna incidencia.

Bajando del Pico Royo.

La verdad es que aunque formigal no tenga grandísimos desniveles ni cumbres demasiado míticas para ascender, es un buen sitio para inciarse en el esquí de travesía, y tiene bastantes cosas por si quieres ponerte serio y apretar (Anayet, Norte del Culivillas, Midi, etc). La nieve esta vez estaba en buenísimas condiciones y se ha dejado esquiar tranquilamente. Además no había demasiada gente y ha sido muy agradable disfrutar de estos días de esquí tranquilo, recreándonos en unas vistas muy bonitas.

Video Resumen de la actividad