Porque el sorrosal es un barranco serio, qué cojones. Se entra desde Broto, dejas el coche en la explanada de Fragen y tiras dirección al rio. El comienzo es rapelando desde los cintajos cutres del árbol, justo al lado del puente. Nada mas entrar, la cosa es divertida porque baja agua.
Al principio, hasta vamos saltando
No parece que caiga mucha, pero nos empezamos a dar cuenta en los rebufos y drosages que nos vamos encontrando. Sin mucha penuria, más bien divirtiéndonos, vamos bajando toboganes, algún saltillo ... hasta llegar al primer pasamanos, donde empieza lo bueno.
Parece que lleva un poco de agua ...
Tras hacer el pasamanos y jugártela para llegar al salto (y digo yo, por qué no llega el pasamanos hasta la repisa del salto?) llegamos a la zona de la ferrata, y vemos el tobogán lanzadera. Decir que estaba impracticable es poco. Aquello parecía el aliviadero de una presa. Dani ni se lo piensa; no se tira. Al fondo se ve un drosage de libro que está excavando la parte inferior de la pared. Malo, malo. Con cuidado, bajamos la ferrata y rapelamos, aunque Dani no se puede contener, y salta. Sin problemas. En la poza se empieza a notar la fuerza del agua, que es tela. Total, que llegamos al fin de fiesta. El salto del Sorrosal. Montamos el pasamos, llegamos a la reunión ... y ahí está el patio ... y el caño. "acojonao" es poco.
Patio y caño, rapel delicado
Bueno, pues ya casi hemos terminado. 40 metros de rapel que te dejan en una poza con oleaje (que hay que cruzar) y luego otros 45 metros hasta el suelo. El salto va fuerte que flipas (hay corrientes de aire originadas por la velocidad del agua) y la cosa requiere de cierta concentración y sangre fria. Nos damos el primer rapel, que ya mola, eso si, antes reemplazando el cordino, que decir que estaba mal es poco.
El señor pequeñito es Dani, que mide casi 1.80m
En la poza hay movida. La cosa es que no cubre en el final, pero tampoco hay que hacer mucho el mono, porque te puede escupir y bajar los 45 metros del tirón. Así que montamos un invento, Dani se tira atado y la cruza. Sin mucho problema, pasamos todos al otro lado, y montamos el último rapel, que si, desploma, por mucho que digan que no. El rápel final se hace un poco cansado, pero compensa. Pedazo de barranco que acabamos de hacer, aunque quizás se podía hacer con dos palmos mas de agua (eso dice Dani, aunque yo creo que ya iba cargadito). Unas pizzas y dos cervezas hacen que me duerma prácticamente en el acto. Barrancazo. Dani y Jessi se portaron como unos jabatos. Se nota que tienen escuela en esto.
Desde abajo parece poca cosa...
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