Cueva Barranco de Valporquero

Video Resumen

Yo como siempre, calvo o con siete pelucas. O no salgo nunca, o no paro un fin de semana en casa. La cosa es que este finde tocaba la cueva barranco de valporquero. Además, justo después del terremoto de Lorca. La verdad es que ni a posta lo cuadramos mejor. Bueno, llegamos a  Valporquero el viernes por la noche, Dani, Jessi, David y yo. Esta vez toca furgoneta, así que vamos como señores. Tras cenar, unas cervezas y alguna foto nocturna, nos vamos a dormir (ya tardísimo). El frio arrecia y el viento hace que nuestra estancia en la atalaya sea algo desapacible.

La sima

Ya por la mañana y tras desayunar, nos pertrechamos para entrar a la cueva. Hace bastante frío, pero una vez calados los neoprenos la situación se hace algo más llevadera. La idea es entrar por el Sil de las Perlas, bajar hasta el nivel de aguas y terminar saliendo por el barranco. Una vez en la entrada, el "miedito" se va haciendo palpable. Enciendo el frontal, enciendo la Gopro ... y "pa'dentro". Lo peor es dejar la luz del sol y meterse los primeros metros en los rápeles.  Con decisión, llego al primer rapel ... y del tirón (por aquello de hacer las fotos). Este primer rápel sale desde el techo de la bóveda totalmente volado hasta el suelo (30m). 

 moneando en las gateras

Es espectacular a la vez que acongojante. Sin problemas, llego a la base y me dedico a hacer fotos a los que van bajando. Casi todas sin mucho éxito (la G10 y el trípode de campaña no es lo suficiente para estos menesteres). 

Bóveda

Tras un rato por aquí, bajamos un poco para rápidamente remontar y llegar al lago, donde se encuentra la grieta por la que se da comienzo a los rápeles largos. 

 El famoso lago

Con un poco de agobio meto la mochila y a base de empujones, vamos entrando ambos por la estrechez. Sin caer presa del pánico, culebreo un poco y tras unos segundos duros, comienzo el rápel hasta la base. Sin más novedad va bajando la gente hasta que a Dani le toca recuperar la cuerda ... y se engancha. Tenemos que dejar la cuerda puesta. Menos mal que Dani y Toni conocen bien la cueva, remontan la turística y vuelven a hacer el recorrido para recuperar la cuerda ... mientras que nosotros continuamos el barranco.

Formaciones dentro de la cueva

Una vez en el nivel del barranco se hace palpable el frio y la humedad. Vamos avanzando rápido para no quedarnos fríos, y cada vez que nos tenemos que meter en alguna poza o vadear ... el frío llega hasta los huesos. Mientras descendemos vemos las buenísimas instalaciones con las que cuenta el barranco, a diferentes alturas para asegurar los pasos en caso de que el barranco vaya en carga (cosa que tiene que ser bastante acongojante, y eso que cuando lo hacemos nosotros va con bastante agua). Sin mucha novedad, avanzamos hasta llegar al famoso paso de la M. Este paso es un sifón parcialmente lleno de agua de condensación, que no presenta ninguna dificultad. Parece que han tallado el hueco para facilitar el paso (una salvajada). Sin mucho problema, llegamos a la boca de la cueva y hacemos un poco de tiempo calentándonos al sol y comiendo algo.

 Cascada interior

En este rato, llegan Dani y Toni con la cuerda recuperada (han bajado a cañón) y comenzamos los dos espectaculares rápeles que dan fin al cañon. 

 Salida de la cueva

Tras andar un poco por el cauce, vadeamos el río y remontamos por la carretera hasta las furgonetas. Una cueva barranco más que recomendable, sobre todo si hacemos la entrada por el Sil de las Perlas. Requiere un buen equipo de iluminación (frontales de recambio y pilas obligatorio) y que además, hay que tener en cuenta que hace frio, y que hacerlo con el barranco en carga puede ser bastante peligroso.

Rápeles de salida