Hacía bastante que no subíamos a escalar a la Cabrera, así que ese domingo tiramos para allá Dani, Jessi y yo, a ver si hacíamos de nuevo la Piloto. (El croquis gracias a ViaClasica) Esta vía es una de las clásicas entre las clásicas; fácil, pero de autoprotección, con lo que ello conlleva.
Vistas del primer largo. Hace frío
Me toca el primer largo (que no pasa de III) asi que sin mucho problema me encaramo en la encina y monto allí la reunión. Sin mucha complicación, suben y Dani encabeza el segundo largo. La directa tira ... directa (claro) y la Piloto aprovecha las debilidades de la chimenea para progresar. Dani sube corriendo hasta la segunda reunión, desde donde nos recupera.
Un video para animar la cosa
Aquí la cosa se pone ya un poco más seria. Decidimos hacer la clásica por el canalizo, así que pillo los bártulos y para arriba. Aunque yo hago el mono y tiro por la placa, lo cómodo es subirse por encima de la reunión para pillar la fisura y tirar para arriba. Monto un puente de roca y me meto en el canalizo. Técnicamente no es complicado, entran piezas grandes (3,4 o hexcentrics) y no tienes nada para las manos, pero si cerrojos de pie. Paso algo de miedo hasta que me encaramo encima del bloque empotrado (que se mueve) y asustando un poco a los de abajo por miedo a patinazos, termino subiendo hasta la gran repisa donde se encuentra la tercera reunión... y el turrón.
Asomando al final del canalizo
Este largo que en principio se lo iba a dar Jessi me vuelve a tocar a mi. Empieza con una placa de regleta pequeña y balma de 6a+ con tres parabolts, previo aseguramiento en fisura invertida (un 2 va guay). Incomprensiblemente, la placa me la doy en libre sin problema, quitando que por un tema de intendencia tengo que monear para chapar la última (cintas al otro lado). Desde aqui, el turrón. Fisura vertical de V que se asegura a cañón con piezas medianas (y fisus ... que no llevamos) total, que meto casi todo abajo ... y me quedo un poco pelado para darme los otros 20 metros. Nada mas superar la fisura, la cosa tumba un poco y se ensancha, pero siempre deja oportunidad en los bordes o laterales. Con mas miedo que vergüenza, tiro para arriba con algún amago de bajarme ... y termino en la reu, con el corazón un poco atacado (al terminar me queda un solo friend).
Vistas desde la reunión
El último largo discurre por unos canalizos pinos y un par de pasos atléticos por los bloques que Dani resuelve sin ningún problema y bastante rápido. Cima, destrepe y para casa. Como siempre, un placer escalar con estos dos y volver a retomar el tacto, las sensaciones y el miedo de la Cabrera, que me encanta.
Último largo
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