Madeira visto desde el avión cuando llegábamos
Pues al final acabamos en Madeira haciendo barrancos ... y qué barrancos. Pero vamos a empezar por el principio. El vuelo lo hicimos con TAP portugal, la única operadora que tiene vuelos a Madeira. Para ello se hace escala en Lisboa, que es muy bonito. Empezamos con los 40 euros de sobrepeso porque a la señora del mostrador (la de la cara de la mala leche) le parece que no se pueden subir cuerdas. Señora, si que se pueden subir cuerdas a la cabina. Pero en fin, no pasa nada. Para allá que vamos. En resumen: salimos de Madrid a las 12 y llegamos a Maderia a las 17 (recordar que hay una hora menos alli). El coche de alquiler guay con Europcar, y desde funchal, a Sao Vicente, que es donde tenemos la casa. Esperamos un ratillo, y nos reunimos con el resto del grupo.
El barranco del estreno es el Ribeira do passo inferior, ya que el día de antes hicieron el Passo Superior, y dejamos equipado un rapel porque somos unos "sobraos". Bromas a parte, subimos a recuperar la cuerda y a buscar un barranco de reciente equipación, pero tras andar la levada un par de veces (túneles incluídos) y no dar con él, decidimos bajar a patita (1h 45m) hasta la levada da faja do rodrigues y entramos en el Passo Inferior, ya que el día de antes no pudieron completarlo.
El 50 desde la reunión
Para llegar, es bastante fácil: desde San Vicente seguir por la ER208 dirección a Ginjas hacia el Parque Empresarial. Por el camino encontraremos curva cerrada a la izquierda y a la derecha vistas de la cascada final. Es la salida. Seguimos hasta encontrar pista de tierra que indica la Levada Rodrigues. Seguimos hasta encontrar la levada, por la que accedemos al barranco, despues de cruzar un tunel corto y uno largo. Vamos, que es un corta y pega de la reseña, pero está perfectamente indicado. Lo suyo es dejar el coche en el pueblo, para cuando salgas del barranco encontrártelo directamente ahí. Si no, te toca andar un rato hasta el comienzo de la levada.
El 50 completo
El barranco comienza desde el final del passo superior, desde la misma levada en un rápel en la margen orográfica. El barranco tiene algo de agua, aunque no mucho cuando lo hicimos, y una cascada de 50 metros que es realmente espectacular. Las instalaciones en general son bastante buenas, aunque hay cosas que dan miedo con clavos y algún que otro spit raro. La salida del barranco es totalmente evidente, cuando el cauce pierde pendiente abandonamos el barranco a mano izquierda, a través de unas terrazas buscando siempre la levada que nos vuelve a dejar en el pueblo.
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