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| El supergrupo |
Como el río va bajando de caudal es el momento de meter los piragüines de rodeo, así que aprovechando que hace bueno y que todo el mundo podía, metemos los tres barcos en el coche y nos subimos a Navaluenga para bajar el tramo por la tarde, esta vez con 16 cumecs. La idea es probar un poco la Agent a ver si me acuerdo y si por fin este año aprendo a hacer alguna cosa con el barco.
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| David & Eli |
La luz del alberche por la tarde es impresionante. No me canso de hacer fotos a esa hora, sobre todo si el cielo acompaña con esa mezcla de nubes y claros. Hablando de nubes, llegando a a Navaluenga nos pilló una nube de calor de esas que decía Dani, que nos dejó los barcos llenos de agua, aparte de un granizo fino y una bajada de la temperatura del copón. Lo bueno que tras un par de horas escampó y nos dejó una tarde genial, aunque algunos escépticos no lo creían.
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| Daniel reembarcando sin pala |
Bea retoma el tema de los barcos ... y menuda calidad. Hay gente que lo lleva y otra que no ... y eso se acaba notando en la capacidad gestual de cada uno. Dani sigue aprendiendo cada día más rápido, y se atreve incluso a meterse en una ola un poco regular que le hace surfear. De hecho en un momento (está en el video) le desestabiliza y casi le vuelca, pero el tío sale haciendo un apoyo que lo salva... bien por Dani.
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| Esperando a Dani |
Y sin mucha más novedad (si quitamos una inundación en la carcasa de la gopro vaya-usted-a-saber-por-qué, que quedó en anécdota) terminamos el descenso y nos vamos para casa al final supertarde (casí las 22 de la noche). Aunque la verdad es que ha merecido la pena compartir río y luz con David, Eli, Bea y Dani en un río como este alberche.
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