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Vistas desde la cima |
Tras la concentración del Piqueras, tomamos rumbo a Pirineos y después de unas tres horas de carretera, perdernos un poco y encontrarnos de nuevo, llegamos al embalse de Bubal, donde dormimos y preparamos las cosas para darle al día siguiente a la vía Este clásica del Pene Sarriere. Para ello nos levantamos tempranito y subimos al pueblo de Gourette, en Francia, que tiene una estación de esquí con muy buena pinta para el invierno. Esta vía es una vieja conocida, que ya me dejó muy buen sabor de boca en su momento, así que lo suyo era repetirla, ya que estábamos por la zona.
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Croquis de la vía |
La aproximación está "chupá". Dejas el coche en el parking de arriba de la estación, buscas el pico (el que tiene la chepa verde) y tiras por el bosque siguiendo el camino. Luego rodeas un poco la peña (verás pistas de esquí) y en una horita, estás a pie de vía poniéndote el arnés. Hay un par de repechos de subir, así que tómatelo con tranquilidad. No es muy fuerte, pero subes.
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Aproximación. Parece que tumba, pero al final te metes una "pechá" a subir interesante. |
Así que allí estábamos Bea y yo para darle. Daban previsión de tormenta, así que no nos recreamos mucho y le dimos rápido. En esta ocasión me llevé los gatos blandos (unos 5.10 newton que me están un poco grandes) y las cuerdas de clásica. Esto último a priori puede parecer un poco "palmada" por estar la vía equipada, pero en caso de retirada te da la vida la doble cuerda (120m). Así que antes de que nos demos cuenta, ya estamos en el contrafuerte dejando los primeros largos (mas tumbados) abajo.
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La pared. |
La vía no tiene mucha enjundia. Un par de pasos de V+ sobre la mitad de la pared, y poco más. Si vas con cuerda simple, no hagas las reuniones intermedias, porque son algo incómodas. Si vas con doble, hazlas, porque la cuerda roza mucho y las tiradas de 50m se hacen un poco insufribles. Aprovecho para tirarle alguna foto a Bea mientras sube y disfruta de los largos y la verticalidad.
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Después del paso "chungo" |
El "paso" está en un murete vertical que tiende a extraplomar un pelín, pero que se da con decisión. Cuando pasamos chorreaba un poco agua, y tuve que usar algún canto mojado, pero vamos, que es fácil. Luego haces un par de pasos a la derecha y sales ya de nuevo a lo fácil: viras para pies y buenos agarres para manos todo el rato (excepto en un par de pasos de adherencia fácil).
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Las vistas de la estación de esquí. |
Una vez en el penúltimo largo subimos al hombro y desde allí enfilamos a la cima sin problemas. La roca está un poco suelta, pero usando el equipamiento que hay (algunos cordinos y un par de clavos) nos damos los pasos sin problemas y coronamos la cima a esto de las 15:00. Las vistas desde la cima son, como siempre, espectaculares.
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Empezando el destrepe. |
Así que nos ponemos a bajar por el caminito de descenso, que no es difícil, pero está vertical y un poco mojado, así que hay que prestar algo de atención si no te quieres ir rodando ladera abajo. Sin mucho problemas alcanzamos el collado que nos mete en la pista de esquí, y desde aquí bajamos destrepando por el bosque (ojo que está vertical y escurre mucho) y desde aquí, de nuevo a la furgo.
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Las vistas |
Una vez en la furgo comemos algo rápido y nos bajamos al parking que se encuentra señalizado un poco más abajo (parking donde el teleférico, está nivelado, y tiene una mangueríta con agua y todo, además está tranquilo y separado de la carretera). La verdad es que hemos disfrutado un montón con la escalada, ya se sabe, fácil, bonita, segura y para todos los públicos. Y eso que te metes unos cuantos largos y subes bastante... una vía muy recomendada, la verdad. Además en el pueblo han montado un rocódromo por si te has quedado con las ganas y quieres seguir entrenando.
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Destrepando por el caminito |
La vía es de las más bonitas y más seguras que te puedes encontrar. Parabolts buenos de arriba a abajo (hay algún clavo en algún paso que no hace falta) y sobre todo en el penúltimo largo (después del paso cuando haces la travesía a derechas) no viene mal un alien verde, el camalot rojo y el verde, sobre todo para quitarle el miedo al segundo, porque está la roca un poco rota. Las reuniones equipadas (aunque no para rapelar) y las chapas están en su sitio (ni cerca, ni lejos).
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El valle |
En este valle te puedes apretar otro par de vias chulas (aunque más complicadas), montar en bici (hay un par de puertos de montaña de esos de apretar) tienen la Ferrata de Siala (que repetiríamos al día siguiente) y no muy lejos (en Gabás) tienes un barranco (y el Bitet también está medio cerca). Un buen sitio para el verano, y seguramente también esté genial para el invierno. Sin duda volveremos.
Video Resumen
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