Barranco Pedroso

El croquis, de Barranquismo.net

Puente de Mayo, lloviendo a muerte ... pero no pasa nada. Como teníamos pensado ir a la XXIII Concentración del Club Kayak La Rioja, el fin de semana, subimos con intención de hacer todo lo que se pudiera antes de que se pusiese a llover ... y lo primero que teníamos pensado fue subir a Anguiano (que está cerca de Viniegra) para darle al barranco Pedroso, que está ... en Pedroso.  Para llegar tienes dos opciones: por la A1 (que das vuelta, hay que intentar ir todo el rato por la nacional) o A2 (que es más rápido, aunque haces más distancia). Nosotros fuimos por la A1 disfrutando de las vistas, y volvimos por la A2, porque las carreteras de la otra opción son bastante malas.

El parking con el río desmandado.

La cosa es que llegamos a Pedroso. Para acceder al barranco puedes hacer dos cosas: lo que pone en la reseña por la pista, o subes al pueblo y bajas por la carretera hormigonada. Nosotros hicimos la primera y nos pusimos de barro hasta las patas ... así que cada uno que elija. Una vez en la explanada, había que cruzar un paso de hormigón ... pero el río estaba un poco desmandado y lo cubría. Como no quisimos ahogar la furgo, la dejamos ahí mismo. En la foto de antes se ve la carretera. Por los dos lados se llega al mismo sitio.

Con el neopreno, en camiseta, y en la nieve. Todo muy raro.

Total, que nos preparamos y vemos que el barranco baja fuerte, pero por intentarlo que no quede. Viendo el croquis parece que la primera parte es sencilla, así que tomamos la pista de la izquierda (siguiendo las indicaciones del croquis) y tiramos para arriba por el camino. Aviso: si no quieres hacer la parte superior, cuando pases las mesas y veas la pista que baja hacia el cauce, píllala. Es uno de los escapes que te deja en la Ermita, justo antes del rápel del 6 y 12 (que es lo más deportivo que te vas a encontrar aqui).

El bosque estaba bien bonito

La aproximación completa son unos 5 Km (1 hora, más o menos) muy cómoda. Cuando llegas al final, te encuentras un giro en la carretera con un puente (realmente una canalización) con una verja, hay que rapelar desde el árbol que se ve más abajo con un cinturón de seguridad de coche con un maillón. En el croquis pone que hay una senda ... nosotros no la vimos, en parte porque estaba todo tapado con la nieve. Así que nada, con un poco de cuidado, destrepamos ayudados con una cuerda (está todo muy resbaloso) y en un periquete estamos disfrutando del agua helada del barranco.

Primer rápel. Cinturón de seguridad de coche + maillón

Nada más meternos vemos que la cosa está un poco salvaje. El barranco lleva bastante agua, y el fondo está muy suelto y escurridizo, en parte por los cantos rodados arrastrados por la corriente. En la parte superior el barranco está bastante encajonado, y el cauce está muy acanalado, así que el agua circula muy rápido y con cierto caudal. En el primer destrepe alto (unos 2 metros) tenemos alguna dificultad para hacerlo por el volumen de agua y la escasa profundidad de las pozas que hacen inviable saltar. Además, los laterales del barranco son del conglomerado y no se puede meter nada para segurar los pasos. Destrepes locos.

Entrando al  barranco

Según vamos bajando empiezo a contar bastantes aportes de agua (serios) que no están reseñados en el croquis. Los destrepes son bastante técnicos porque hay muchos pasillos inundados y el agua circula rápido, lo que hace bastante lento el avance. Además, el agua fría no ayuda mucho, y la nieve de los laterales tampoco. Hay algo de vegetación, así que con más pena que gloria vamos recorriendo el cauce, pasando más frío que un perro chico, como diría Dani.

Segundo resalte no reseñado

La cosa se pone seria en el primer pasillo grande que encontramos. Veo que está marcado como destrepe de 4 metros y una marmita trampa. No hay marmita trampa, porque el agua desborda bastante salvaje, y para más inri, no hay nada instalado para rapelar (en parte porque se cae todo a trozos). Así que monto la cuerda de rescate sobre un árbol reguleras, y con más miedo que vergüenza, baja Bea a ver que tal está la cosa. El frío es bastante intenso y nadar apetece nada o menos. Se porta como una campeona, salva los pasos y se destrepa el tronco empotrado que hace una ola grande al final. Pero no se libra de bañarse. Después bajo yo y noto los rigores del agua de deshielo por dentro del neopreno. El agua va bastante canalizada y aunque el rápel no es largo, hay que prestar atención. Recuperamos la cuerda rápidamente para entrar un poco en calor.

Los destrepes bien. O por el agua o por la nieve.

Total, que seguimos bajando y sigo contando aportes de agua que lo único que hacen es aumentar el caudal del barranco. Miro el croquis y efectivamente, vamos bien, aunque algunos troncos reseñados han desaparecido directamente. En el último tercio del tramo superior, encontramos otro pasillo técnico que no podemos destrepar por el volumen de agua, así que nos toca montar otro rápel no reseñado sobre otro árbol todavía más fino. El frío ya es una cosa seria y volvemos a nadar, ya que las micropozas están muy excavadas y en todas palmamos casí hasta el pecho. Recuperamos las cuerdas a toda prisa e intentamos avanzar lo más rápido posible, pero el agua arrastra y el lecho escurre mucho, así que el avance es todavía más lento que antes.

Los resaltes que no estaban reseñados.

En la mitad más o menos del barranco llegamos a la pista que comentaba al principio, la que te lleva a la Ermita. No se si será una Ermita porque es una construcción pequeña y vallada (y tiene colmenas, así que ojo) pero cruza un puente y desde el se ve la cabecera del rápel de 6m. Le echamos un ojo y veo que tras recibir otros dos aportes más de agua, el barranco baja fuerte, y no es fácil asegurar la aproximación a la cabecera del rápel. Bea está cansada y yo tengo mucho frío, así que decidimos abandonar en este tramo. En la reseña indican que no se puede volver a salir hasta después de 1h:30m de badinas y destrepes, y viendo como está el percal, pasamos de mojarnos más. Salimos por la pista y en unos 40 minutos retornamos a la furgo. Menos mal que sale un poco el sol, y nos podemos duchar en la carretera con agua caliente y comer algo, porque hemos pasado frio de  verdad.

Se supone que es el mejor barranco de la zona (viendo las reseñas de barranquismo se comprueba que es así) pero cuya reseña corresponde a un caudal bastante más bajo que el que llevaba. Si lo váis a repetir en deshielo, conviene saber que es difícil meter nada por la composición del terreno (conglomerado frágil) y que en las zonas escarpadas hay pocos árboles para lacear. Conviene ir abrigado y calcularle una hora y media más fijo.

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