Barranco de Formiga

Primer rapel y posando !

Después de apretarnos la ferrata de Sesué, guardamos las cosas y nos bajamos ya sin prisa hacia Bierge (Rodellar) con idea de hacernos sin prisa pero sin pausa, ya para terminar, el Formiga, barranco bonito y fácil con poco caudal. Llegamos a Bierge tras un par de horas de conducción, y conseguimos sitio para dormir cinco estrellas sin mucho problema. Esta vez no la lio con el claxón, todo hay que decirlo.

Nos dejaron rapelar varias veces por su cuerda

Buscamos un sitio para cenar y encontramos el restaurante Alcanadre, hay que andar un poco por la carretera hacia rodellar a oscuras, pero los dueños son unos tíos muy majos y nos hicieron de cenar super tarde. No dejéis de probar las bravas y los helados que son de flipar. Entre Bea y yo nos apretamos tres jarras de cerveza y volvimos a la furgo un poco raros. Es lo que tiene estar todo el día de actividad, que acaba uno deshidratado, en fin.

Bea en el rapel antes del sifón

Por la mañana nos levantamos en plan "ya estamos en el barranco" y resulta que no. Hay que pillar la carretera que tira para Yaso y seguir, seguir y seguir, porque de Bierge al barranco hay una tirada. No hay pérdida, porque pasas no se cuantos pueblos pero en una curva de la carretera, está indicado el Barranco (hay un parking grande, carteles y un señor vigilando que se cumplan las normas de acceso).

El Capitán haciendo el cohete

Según llegamos vemos que hay mogollón de gente, así que nos cambiamos rápidamente y empezamos a andar como gato que trepa una olla. La aproximación son unos 45 minutos por la margen derecha orográfica del río. No tiene mucha historia. Al final hay un pasamanos y una reu escondida detrás de un árbol que si la usas con una de 30 te deja directamente en el agua y no tienes que andar haciendo el moñas en la instalación de abajo.

Bea pasando el sifón

En la llegada coincidimos con un grupo muy majo que nos dejan bajar por su cuerda y van mas o menos a nuestro ritmo, así que hacemos el descenso con ellos y aprovecho para hacerles alguna foto. El barranco va muy bajo de caudal y está disfrutón. Esta falta de agua hace que en algunos tramos las pozas estancadas huelan fatal (por ejemplo, en el sifón) pero bueno, son dos puntos concretos. Saltos, toboganes, nadadas, algún rápel corto ... un barranco la mar de disfrutón. La salida del barranco es justo antes de llegar a una poza verde, donde el cauce se ensancha y se vuelve al camino por la margen izquierda (orográfica siempre). En 10 minutos estás en el coche.

El croquis sacado de Barranquismo.net

Gran sorpresa al encontranos a Dani Baena y Noe (la otra chica no me acuerdo como se llama) que iban a darle al barranco como los señores, a las 12 de la mañana. Nosotros guardamos las cosas, encontramos un apartadero muy discreto antes de llegar a la presa de Bierge (donde termina la Peonera) donde comemos, nos duchamos y preparamos las cosas para volvernos a Madrid.

Video resumen