Paleando

La ruta. Empieza abajo a la derecha.

A pesar de que ya tengo los permisos y me he federado, no me puedo meter en ningún río con los "barquitos" como dice Raúl, porque ahora lo que falta es agua. Así que para quitarme un poco las ganas me subí a palear a San Juan, en plan travesía. La idea no sería mala del todo si no fuera porque palear con un kayak de aguas bravas es un poco ... como decirlo ... incómodo. Al ser tan corto y tener tan poca quilla, cada vez que te impulsas hay que ir fino para no virar ... pero bueno, detallitos.

Las vistas desde la islita.

Total, allí que me planto y lo primero es que al estar el pantano tan bajo de nivel, me toca un porteo de 5 minutos por la arena y en cuesta. En fin, no pasa nada. Me cargo el bicho al hombro y bajo ... y me encuentro al GEAS de la Guardia Civil en la orilla. "Empezamos bien, verás". Total, que no me hacen ni caso (aunque yo llevaba todos los papelitos) yo me pongo a lo mío, ellos a los suyo, y cuando me doy cuenta ya estoy paleando.

La idea (absurda) era hacerme los 7 Km hasta el final del pantano y volver. Nada más empezar me doy cuenta de lo absurda de la misma, primero porque paleo como un rana, así que mal. Y segundo porque no había contado yo con el viento que parece que no, pero impide bastante el paelo. Total, que me lo tomo con filosofía, y decido explorar lo que en el mapa sale como embalse de cazalegas. Voy para allá y de primeras me encuentro con 5 o 6 cormoranes en su posadero, y un poquito más para allá, con 3 garzas imperiales. La verdad que en este sentido, lo del kayak mola. Sigo un poco más, pero me embarranco en el cieno, así que doy la vuelta y para el centro del pantano.

Se supone que esto es el embalse de cazalegas (??)

Por allí intento palear un poco en dirección a la virgen de la nueva y sorprendentemente se me da muy bien. "Vaya, parece que voy pillando técnica". Llego a una islita que aprovecho para hacer una parada técnica, unas fotillos de la mansiones a pie de embalse (lo de la ley de costas no debe de llegar aqui) y pongo rumbo de nuevo a la presa.

Que bonico. El cielo y el pantano.

Oh, sorpresa. El viento viene de frente. Que guay. Hace borreguitos, y el kayak se empieza a menear un poco. Luego un mucho. Cada palada cuesta y voy un poco despacio. Para el fin de fiesta, los bomberos se meten en el pantano con las zodiacs y se ponen a maniobrar cerca de mi, por lo que levantan unas olas ya considerables. Las sensaciones de ser un corcho molan, pero un par de veces me toca hacer algún apoyo largo con el remo porque la cosa tiende a volcar. Con un poco de penuria, sigo avanzando y llego a la orilla. Me vuelvo a cargar el bicho al hombro, y para el coche.

Palear mola, pero se me ha quedado una sensación "rara" en los brazos, espalda y pecho. Tan rara que no me puedo poner ni la camiseta. También puede ser normal, después de casi dos horas y media de paleo. Habrá que repetir. La galería de fotos completa, aquí.

Ains, que me pongo moderna. Un tocón sumergido.